Se ponen en marcha nuevas leyes con el objetivo de combatir las fake news
Desde que se aprobó el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) han cambiado las tornas en el uso de nuestros datos privados. Tras la crisis que supuso para muchas empresas actualizarse a las nuevas leyes, la legislación se ha vuelto más clara y se ha abierto la puerta a que ya no solo se trabaje en el uso que hacen las empresas de nuestra información privada; según el último BOE, ahora también se controlarán sus usos electorales y se pondrán límites a las estrategias de los partidos políticos.
Casos como Cambidge Analytica y el uso de fake news con fines electorales han sonado muy fuerte en los últimos años. Todas las redes sociales se han convertido en un campo de batalla importante para los partidos políticos por la información sobre los usuarios que se puede extraer de ellas, así como la posibilidad de segmentar tan detalladamente el envío de mensajes.
Es un terreno relativamente nuevo y entre los vacíos legales existentes está la posibilidad de enviar mensajes electorales distintos y contradictorios a pequeños segmentos de población, provocar que les lleguen noticias falsas con idea de cambiar su percepción de la actualidad o generar grandes bases de datos con la ideología política de los individuos.
Fake news, estafas y phishing, esta es la realidad tras los bulos en las redes sociales
La Agencia de Protección de datos ha publicado cuáles podrán ser los mecanismos legales para la obtención de información. El punto más importante es que a partir de ahora solo se podrán recopilar opiniones políticas que hayan sido claramente expresadas en fuentes de acceso público, no en conversaciones privadas. Las conversaciones privadas de Facebook, por ejemplo, no podrán ser analizadas para crear nuestro perfil político.
En cuanto al envío de información por parte de los partidos, esta deberá ser clara en sus intenciones e irá acompañada de información sobre el remitente. El carácter electoral de la información deberá estar detallado para evitar mensajes ambiguos o anónimos con mensaje político.
Este es el primer paso que se toma en la lucha contra la desinformación electoral y el abuso de recopilación de información privada mediante estrategias poco éticas. Aunque el texto del BOE aclara que esta normativa soloserá aplicable durante el periodo electoral, lo que dejará en un limbo legal el resto del tiempo.
Fuente: computerhoy.com